El Payaso Plim Plim pasó de ser la canción más popular en los jardines de infantes argentinos a convertirse en una flamante estrella del mundo Disney. Se trata del primer dibujito animado íntegramente desarrollado por argentinos que llega a la pantalla de uno de los canales infantiles de la empresa, el que está dedicado a los chicos sub-6 y que se emite para países de habla hispana.
Hace más de un año, Guillermo Pino y Claudio Pousada –fundadores y directores del estudio de la empresa de contenidos Smilehood– decidieron crear una serie alrededor del clásico personaje y se la presentaron a los responsables del canal Disney Junior en la Argentina, que poco tiempo después dieron luz verde al proyecto. Hoy, la serie se puede ver en más de 20 países de América Latina por la señal, dedicada a los más pequeños dentro del público infantil.
“Les presentamos el producto y mostraron interés en que estuviera en el canal. Al poco tiempo nos dijeron que sí y comenzamos a trabajar en el doblaje de las voces y en algunos detalles técnicos que ellos nos sugirieron mejorar. Los estándares que manejan son muy altos”, destacó Guillermo Pino.
En el desarrollo del dibujito, que demandó una inversión de $ 2,5 millones, participó un equipo de 50 profesionales. “Es la primera vez que un dibujo animado argentino llega simultáneamente a tantos países. Antes hubo películas de animación, pero no una seriada”, precisó el directivo.
El Payaso Plim Plim está basado en la clásica canción infantil, pero los creadores no tuvieron problemas de derechos de autor a la hora de utilizar el nombre: la melodía de la canción es la del “cumpleaños feliz” y el autor es anónimo. Sin embargo, el tema no forma parte de la musicalización los capítulos. El protagonista del dibujito es un niño de cinco años –“generoso, valiente y entusiasta”, según sus creadores– que combina los personajes de payaso, héroe y mago. En sus capítulos se destacan temáticas como el respeto, la honestidad, la solidaridad y la responsabilidad.
“Tomamos el nombre de la canción, pero no la usamos. Tratamos de hacer algo superador que no remita sólo a la canción. Ahora estamos trabajando en las temporadas subsiguientes de la serie y en el desarrollo de juegos para celulares y de páginas de Internet”, contó Pino. El 98% de los ingresos que genera la serie de dibujitos es a través de las licencias para merchandising. La empresa local ya está cerrando los primeros acuerdos, que van desde los típicos productos infantiles hasta obras de teatro.
“Lo interesante es que creemos que la Argentina puede llegar a ser un referente en animación. La industria nacional ya es el cuarto exportador de formatos. Mi sueño es que más adelante haya muchas productoras de dibujos animados”, señala Pino. Smilehood, su estudio de diseño de contenidos, funciona desde 2010 en la localidad de City Bell, provincia de Buenos Aires. Además de series animadas, también desarrollan productos editoriales y musicales, merchandising, desarrollos web y juegos interactivos.
